El síndrome del edificio enfermo es un problema creciente que afecta a un número cada vez mayor de personas en el mundo. ¿Alguna vez te has encontrado mal dentro de un edificio y te has recuperado una vez has salido? Lo más probable es que padezcas este síndrome. Acompáñanos en este post para conocer más sobre él y saber como ponerle solución.
El síndrome del edificio enfermo es un problema de salud que padecen aquellas personas que pasan largas horas en edificios con una mala calidad del aire, lo que se traduce en presentar una determinada sintomatología que puede tener un impacto negativo en la salud y bienestar de quienes lo padecen.
Son varias las causas que provocan el síndrome del edificio enfermo, pero sin duda alguna podemos decir que el predominante es la contaminación del aire. ¿Y cómo se produce esta mala calidad del aire? Pues son muchos los factores que intervienen, como, los compuestos orgánicos volátiles (COV) que se encuentran en muchas superficies de mobiliario de oficina, o los gases tóxicos de productos de limpieza; el monóxido de carbono, presente en los vehículos, calefacción, sistemas de aire acondicionado; o bien el dióxido de carbono, que cuando alcanza una mayor concentración en el interior de los edificios puede ser muy perjudicial para la salud.
Por lo tanto, una mala ventilación en el interior de los edificios puede atrapar estos contaminantes y permitir que se acumulen en el interior.
También tiene una gran incidencia en este síndrome de edificio enfermo los agentes biológicos como el polvo, los ácaros o las bacterias, y agentes físicos como el ruido ambiente, la iluminación o la humedad del ambiente.
Es por ello que es importante llevar a cabo labores de mantenimiento y limpieza de todos aquellos elementos eléctricos que puedan generar partículas nocivas, para evitar en su mayor medida empeorar la calidad del aire.
Para realizar un diagnóstico de un edificio enfermo, es decir, aquel espacio cerrado en el que la mayoría de sus ocupantes presentan problemas de salud, es esencial realizar una evaluación de los síntomas de estas personas, así como llevar a cabo un estudio e informe del edificio, que determine aquellas mejoras que se pueden implantar para mejorar la calidad del aire.
Las pruebas de calidad del aire permiten determinar y medir la existencia de partículas contaminantes y agentes nocivos perjudiciales para nuestra salud existentes en los sistemas de ventilación del edificio y que dan lugar al síndrome del edificio enfermo.
Para combatir el síndrome del edificio enfermo de manera efectiva es necesario implantar una serie de medidas. Aquí te dejamos algunas de ellas, para mejorar la calidad del aire interior y reducir los síntomas del síndrome del edificio enfermo:
Numerosos edificios enfermos han conseguido superar este síndrome implementado las medidas y soluciones aquí enumeradas. Hay casos concretos, como por ejemplo, el edificio de La Caixa en Barcelona, que presentaba problemas relacionados con una baja humedad dentro del edificio, o las instalaciones de Telefónica en Madrid, en las que debido a la electricidad estática, problemas con la humedad y el mobiliario metálico con el que trabajaban, provocaron estos síntomas entre los trabajadores.
Para prevenir el síndrome del edificio enfermo, los ocupantes pueden seguir estas recomendaciones: realizar una ventilación del interior del edificio de manera regular y constante, asegurarse de que los sistemas de ventilación están limpios y funcionan correctamente, controlar y regular la humedad en el ambiente, notificar y comunicar el problema que no podamos solucionar nosotros a un técnico especializado en la materia y por último evitar utilizar materiales y productos que contengan COV.
Determinar las causas que provocan el síndrome de edificio enfermo y ponerle solución es esencial para generar un ambiente óptimo de salud y bienestar en aquellos edificios en los que pasamos largas jornadas diarias. Sigue nuestros consejos y recomendaciones para mejorar la calidad del aire de tu vivienda o lugar de trabajo y prevenir este síndrome.
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